Estoy visitando a mi familia en Buenos Aires. Venimos de un viaje de Las Vegas, despues Miami y ahora Buenos Aires. Me siento feliz de ver a mi familia, de estar paseando, de relajarme en vacaciones.
Tambien veo como mis rutinas diarias de a poco se desvanecen, no escribo a la manana tanto como cuando estoy en casa, no medito tan seguido. De todos modos encuentro que si puedo escribir cuando hay un momento, y meditar cuando hay un silencio, on en el medio de la practica de yoga.
Lo unico que sigue intacto es mi practica. Estoy llendo al estudio de Pablo Pirillo a practicar todos los dias. Continuar con la practica pone mis pies sobre la tierra, me ayuda a mantenerme centrada, aun cuando las emocioes se vuelven turbulentas de ver a tanta familia, tantos recuerdos, tantas cosas que podrian exitar mi sistema nervioso.
Le doy gracias a la practica, que felicidad haberla encontrado!
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